Con seguridad se ahorra

 
18 abril 2018
 

La seguridad alimentaria es crucial en la industria alimenticia. Altamente regulada, esta área es también muy orientada por el consumidor, cada vez más informado y capaz de propagar opiniones sobre un producto.

La seguridad alimentaria es crucial en la industria alimenticia. Altamente regulada, esta área es también muy orientada por el consumidor, cada vez más informado y capaz de propagar opiniones sobre un producto. Como sucede en cualquier situación bajo control cerrado y donde la opinión pública es sensible, muchos profesionales pueden ser reacios a promover transformaciones o nuevos enfoques para la seguridad alimentaria. ¿Cómo hablar de ganancias de eficiencia, reducción de costos e innovación en un área relacionada a tantas presiones?

Esos temores, sin embargo, pueden impedir a las empresas perfeccionar sus procesos y resultados, entregando aún más calidad.

“Con metodologías y tecnologías adecuadas, es posible obtener ganancias que se extienden por toda la cadena, imprimiendo más eficiencia al proceso y garantizando métodos más eficaces para la calidad del producto final", dice Edison Kubo, director de desarrollo de negocios del área de servicios de Tetra Pak®.

El cobro por más eficiencia, incluso, también recae sobre los profesionales de seguridad alimentaria. Por ejemplo, "cuanto más tiempo los lotes aguardan la conclusión de las pruebas, mayores son los costos involucrados", dice Marília Victal, especialista en desempeño aséptico de Tetra Pak.

Para innovar en la seguridad alimentaria, se debe estar atento al doble desafío. Por un lado, con cadenas de producción sofisticadas, hay que utilizar tecnologías altamente eficaces para garantizar la calidad del producto final. De otro, no se puede descuidar la eficiencia de los procesos, bajo el riesgo de elevar costos -cuando el objetivo es justamente lo contrario- y comprometer el abastecimiento, afectando al consumidor.
En síntesis, la cuestión no es si "con seguridad se ahorra", pero sí, si es posible promover esa eficiencia mientras se vuelve el proceso aún más eficaz, siguiendo las normas y trabajando con metodologías validadas y certificadas. Nuevas tecnologías presentes en el mercado han demostrado que es posible y con muy buenos resultados.

UNA ENZIMA EN LA DELANTERA

Los métodos certeros y ágiles son la principal demanda de las empresas en relación con la seguridad alimentaria. Al pensar en innovaciones para esta área, se debe buscar tecnologías que reduzcan etapas o procesos y, al mismo tiempo, garanticen la veracidad y calidad de los resultados. Un método que viene en ese ámbito es el uso de la enzima ATP (adenosina trifosfato), principal transportador de energía en todos los organismos vivos.

Es el caso, por ejemplo, de Tetra Pak ATP, un sistema de Detección Microbiológica Rápida, creado para analizar alimentos líquidos, como lácteos, jugos y salsas, entre otros. Está compuesto por Luminómetro Celsis Innovate™, kit de reactivos Celsis Rapid Screen™ e incluye el soporte técnico especializado de Tetra Pak.

Como ocurre actualmente, los procesos de verificación de calidad son un camino largo a recorrer, dividido en muchas fases. Con el uso del método vía ATP, esa lógica cambia. El proceso es sensible y rápido, con resultados en hasta 30 minutos en promedio. A partir de él, es posible evaluar pequeños volúmenes de múltiples muestras y de una sola vez, mostrando indirectamente la ausencia o presencia de contaminación microbiológica.

Reducir los costos operativos directos e indirectos es una de las grandes ventajas del uso del método ATP. Esta receta también implica otros ingredientes importantes de ganancias de eficiencia, que se extienden por todo el ciclo productivo. Algunos de los beneficios son la reducción del stock esperando liberación, rápida respuesta en casos de contaminación, reducción del capital aplicado y aumento del flujo de caja.
Estos efectos hacen del método ATP un importante aliado en la garantía de la seguridad alimentaria y, principalmente, en las ganancias de productividad de la industria alimentaria, imperativo constante de un mercado siempre desafiante.