Soluciones asépticas para alimentos seguros​

La tecnología aséptica mantiene la seguridad y preserva el sabor de los alimentos durante al menos seis meses, sin refrigeración ni conservantes. Permite que los alimentos mantengan más color, textura, sabor y nutrición. Nuestro envasado aséptico ofrece una variedad de formatos de envase, practicidad para el consumidor y ahorro de energía y materiales de envase.

​Nuestro proceso aséptico asegura que los alimentos y los materiales de envase se mantengan libres de bacterias dañinas al momento de envasar los alimentos. Todos los componentes de la cadena de producción deben esterilizarse con fines comerciales. Esto incluye a los alimentos y los materiales de envase, a toda la maquinaria y al entorno en el que se lleva a cabo el envasado. ​​

Soluciones flexibles con tecnología UHT

El tratamiento del calor a altas temperaturas, o UHT, maximiza la destrucción de microorganismos en productos lácteos y alternativas lácteas. Esta tecnología flexible y rentable permite carteras de productos innovadores, una huella de carbono reducida y, en combinación con el envasado aséptico, una vida útil prolongada del producto. Descubra cómo nuestras soluciones de tratamiento UHT de vanguardia y nuestra experiencia pueden ayudarlo a revitalizar sus operaciones.

Envasado aséptico

Un envase aséptico se esteriliza antes de llenarse con alimentos con tratamiento a altas temperaturas (UHT), lo que da como resultado un producto no perecedero durante 6 meses.

Nuestro método de envasado aséptico pasa el material de envase plano y suelto a través de un baño de peróxido de hidrógeno a alta temperatura. Se calienta a 70 °C una concentración de peróxido de hidrógeno al 30 % durante seis segundos. Luego, se elimina el peróxido de hidrógeno del material de envase con rodillos a presión o aire caliente.

El entorno en el que se maneja y se sella el alimento también debe estar libre de bacterias que sean potencialmente contaminantes. Esto implica que la maquinaria de llenado y sellado debe esterilizarse antes del envasado y durante el proceso de producción. Esto puede lograrse con aire caliente o vapor o al combinar un tratamiento del calor con esterilización química con peróxido de hidrógeno.

Esterilización de alimentos

Los alimentos esterilizados con fines comerciales se deben calentar a una temperatura reglamentaria durante un período reglamentario. Las temperaturas y los períodos específicos dependen de los alimentos. Los productos a base de alimento líquido y de acidez baja, como la leche, son más propensos a generar bacterias patogénicas y microorganismos que los productos ácidos, como los jugos de fruta.


El tratamiento a altas temperaturas se lleva a cabo en intercambiadores de calor optimizados antes del envasado. Este proceso reduce al mínimo los problemas de penetración de calor y permite tiempos de enfriamiento y calentamiento muy cortos. Al mismo tiempo, reduce al mínimo los cambios no deseados en el sabor y las propiedades nutricionales del producto.

Una mirada al pasado: la destrucción de los microorganismos

Incluso antes de que Louis Pasteur probara hace más de un siglo que los microorganismos causan fermentación y enfermedades, Nicolas Appert, un pastelero parisino, logró preservar ciertos alimentos en botellas de vidrio que se mantenían en agua hirviendo durante largos períodos. Esto ocurrió durante la primera década de 1800, y para 1839, los recipientes de acero recubiertos de estaño eran de uso general. De esta forma, nació el tratamiento del calor y el enlatado como medio de conservación de los alimentos.


Hoy, una combinación de tratamiento de calor continuo y envasado aséptico produce alimentos de alta calidad de una forma rentable.​

Tratamiento de calor para alimentos no perecederos (esterilización)

La esterilización es un proceso que se lleva a cabo dentro del recipiente, en el que el envase y los alimentos quedan expuestos a alta presión y alta temperatura en un entorno húmedo durante un largo período. El tiempo y la temperatura de exposición dependen de qué producto alimenticio se esteriliza y también varían con el mismo tipo de producto alimenticio según los productores.


La esterilización es un proceso difícil de soportar para todo tipo de envase y se ha utilizado tradicionalmente con latas de metal y frascos de vidrio. Con Tetra Recart®, ahora es posible hacer que un envase a base de cartón soporte el difícil proceso de esterilización. El desafío más grande al desarrollar Tetra Recart fue encontrar la estructura de material de envasado que soporte las condiciones del proceso de esterilización y que mantenga una vida útil de más de dos años. Cada capa del envase tiene su objetivo específico y juntas mantienen los alimentos seguros dentro del envase.