Una buena calidad de agua mejora la vida útil y el rendimiento del separador:
Cinco datos importantes
El agua de las operaciones en el separador lubrica y enfría el equipo, además de hacer funcionar el mecanismo de descarga. Con la utilización de un agua suficientemente purificada puede evitar la erosión, la corrosión y los problemas operativos con el equipo y, por lo tanto, reducir al mínimo el riesgo de interrupciones no planificadas. Estos son cinco requisitos que el agua de las operaciones debería cumplir para garantizar el funcionamiento prolongado y confiable de su separador.
Datos sobre la vida útil del separador
- El agua debería estar completamente libre de sedimentos, con un contenido de sólidos menor al 0,001 % por volumen. No se debe permitir la formación de depósitos en ciertas áreas del separador.
- El tamaño de partícula máximo permitido es de 50 micrómetros.
- El agua dura, con el tiempo, puede crear depósitos en el mecanismo de operación. La dureza del agua debe estar entre 105-180mg CaCO3 por litro, que corresponde a 6-10°dH o 7,5-12,5°E. La tasa de precipitación se acelera con un aumento de la temperatura de funcionamiento y una baja frecuencia de descarga, y estos efectos se vuelven más serios con el aumento de la dureza del agua.
- Los iones de cloruro contribuyen a la corrosión en la superficie del separador en contacto con el agua de operación, incluido el husillo. A su vez, la corrosión se acelera por una mayor temperatura de separación, bajo pH y una concentración alta de iones de cloruro. El contenido de cloruro del agua de las operaciones debe ser como máximo de 100ppm NaCl (equivalente a 60 mg Cl/litro).
- Una mayor acidez aumenta el riesgo de corrosión, y esto se acelera por el aumento de temperatura y el alto contenido de iones de cloruro. Entonces, el pH del agua de las operaciones debe ser mayor que 6.
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