Aplicaciones de procesamiento para leche en polvo​

​¿Cómo pueden utilizar los productores de lácteos la leche excedente? La respuesta más obvia es exportarla a aquellos lugares del mundo donde la demanda local supera la oferta. Sin embargo, los problemas relacionados con la exportación de leche incluyen una vida útil corta, así como los altos costos de transporte y almacenamiento.

Una alternativa preferible es, a menudo, convertirla primero en polvo. La leche en polvo es una forma práctica, con flexibilidad para procesarla como parte de una amplia variedad de productos. Generalmente el polvo se vuelve a combinar localmente y se usa para reemplazar la leche líquida cuando la leche líquida local no está disponible o no es económica. Transformar la leche líquida en polvo es una excelente manera de prolongar su vida útil; además, los costos de transporte reducidos la convierten en una forma eficiente de transportar leche a lo largo de grandes distancias. Combinado con un almacenamiento y un envasado relativamente económico, el polvo puede ayudar a los fabricantes a equilibrar la oferta y la demanda.

Gracias a nuestros evaporadores y secadores avanzados que ahorran energía, Tetra Pak se encuentra en una posición privilegiada para servir a la cada vez más grande industria de la leche en polvo. Nuestras soluciones están diseñadas para captar economías de escala y satisfacer las necesidades de los productores en cuanto a una producción eficaz y económica. Podemos fabricar evaporadores de hasta 20 m (65.6 ft) de altura con ventiladores accionados por motores de 600 a 700 Kw (804.6 hp a 938.7 hp), y nuestros secadores con spray para productos lácteos son líderes en la industria.

Sin embargo, lo más especial de Tetra Pak es el conocimiento del manejo de los productos en polvo. Utilizamos técnicas de dinámica de fluidos computacional (CFD, por sus siglas en inglés) para simular pruebas antes de llevar a cabo pruebas piloto en una planta física. La dinámica de fluidos computacional (CFD) también nos ayuda a crear el diseño de línea óptimo para cada producto lácteo, lo que garantiza un consumo mínimo de energía y otros servicios públicos.​​