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La unidad de carbonatación consiste en un recipiente de presión equipado con una tubería de circulación y un sistema de dosificación de CO2. En la mayoría de los casos, se combina con un intercambiador de calor de placas para el enfriamiento. La salida se abre hacia la llenadora y permite que salga bebida de la unidad de carbonatación a medida que lo requiera la llenadora. La entrada es regulada por una válvula de modulación, la cual es controlada por un sensor de nivel continuo en el recipiente de presión y monitoreada por un medidor de flujo.
Capacidad:
Disponible en varios tamaños según la capacidad.
Capacidades para bebidas finales:
20 000 l/h, 40 000 l/h o 60 000 l/h. Hay otras capacidades disponibles si así se solicita.
Las aplicaciones típicas pueden ser las siguientes:
Añade dióxido de carbono a una bebida lista para el llenado.