En el interior de nuestros envases asépticos, una capa de aluminio ocho veces más delgada que un cabello humano brinda una protección vital contra el oxígeno y la luz, lo que conserva la inocuidad de los alimentos perecederos sin refrigeración por meses. Seguimos buscando continuamente técnicas innovadoras para hacer esta capa lo más delgada posible mientras investigamos materiales herméticos alternativos.
Aunque esta capa de aluminio que se emplea en el envasado aséptico es diminuta, también es responsable de, aproximadamente, un tercio del impacto climático de nuestros materiales base. Por ello, establecimos objetivos de emisiones de CO2 más estrictos para nuestros proveedores de papel de aluminio y seguimos buscando métodos innovadores para reducir la cantidad que utilizamos mientras investigamos materiales herméticos alternativos.
El aluminio está incluido en los envases asépticos porque evita la oxidación y el daño causado por la luz. Sin embargo, su producción puede estar asociada con problemas medioambientales y sociales que van desde el uso de la tierra hasta subproductos peligrosos, condiciones de trabajo, salud y seguridad. Además, debido a que el aluminio se comercializa en un mercado abierto, puede ser difícil rastrearlo hasta la fuente original. Abordar estos desafíos es algo complejo y requiere investigación continua e innovación, así como trabajar con múltiples grupos de interés.
Como un miembro fundador de la Iniciativa de administración de aluminio (ASI), tenemos la intención de abordar temas con respecto a la sostenibilidad relacionados con el aluminio a nivel industrial. Junto con Rio Tinto Aluminium, BMW, Nespresso, WWF y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, entre otros, estamos trabajando para establecer una norma global que establezca los objetivos para la producción de aluminio desde el punto de vista medioambiental y social. Además, contamos con la certificación para la Norma de producción de la ASI, en la que se definen 59 principios y criterios medioambientales, sociales y de gobernanza.
En 2019, ayudamos a garantizar que otros seis de nuestros diez proveedores de aluminio también obtuvieran la certificación. Junto con los dos proveedores que ya contaban con esta certificación, esta medida significó que el 90 % de todos nuestros volúmenes de aluminio estaban cubiertos por esta norma para fin de ese año. Los dos proveedores finales deben estar certificados en 2020.
Además, en 2019, ayudamos a garantizar que cuatro de estos proveedores también contaran con una certificación ASI de Cadena de Custodia (CoC), lo que permite establecer un vínculo entre las prácticas verificadas de las normas de rendimiento de la ASI en los pasos sucesivos de la cadena de suministros. De este modo, la certificación de CoC cubría el 75 % de nuestro volumen a fin de año. Esperamos que la certificación ASI de CoC se extienda a todos nuestros proveedores de aluminio para fines de 2020.
Estamos trabajando para desarrollar un envase aséptico que utilice una alternativa al aluminio para su capa hermética. En 2019, entregamos nuestra primera máquina de llenado para paquetes asépticos sin aluminio y la solución ahora se está probando en campo. Nuestro objetivo es lanzar una prueba de mercado para un envase aséptico hecho completamente de fuentes renovables para 2022.
La iniciativa de administración de aluminio (Aluminium Stewardship Initiative, ASI) anunció que Tetra Pak es la sexta empresa y tercer usuario final de aluminio en obtener la certificación de ASI, menos de un año después de lanzado el programa de certificación.
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