Las tendencias alimentarias de los consumidores cambian constantemente y a menudo están impulsadas por factores complejos y altamente interrelacionados. Sin embargo, comprender y aprovechar estas tendencias es clave para que los productores de alimentos sigan siendo competitivos en un mercado que también lo es, y mucho. Los expertos de nuestro Centro de Desarrollo de Alimentos pueden ayudarte a abordar las implicaciones de estas tendencias para las categorías y a mantener tu producción alimentaria a la vanguardia de la competencia; como ellos mismos afirman, no hay prácticamente nada que no puedan hacer.
Las decisiones de los consumidores están motivadas por factores complejos y, por lo tanto, es difícil realizar un seguimiento preciso. Sin embargo, nuestro informe anual Trendipedia utiliza datos empíricos derivados de fuentes propias de Ipsos, como Ipsos Global Trends de diciembre de 2022, así como de numerosas otras fuentes internacionales, y presenta nuestros hallazgos de forma clara e inspiradora, ilustrando las oportunidades que estas tendencias representan para Tetra Pak y nuestros clientes en todas las categorías, procesos y envasados.
Y esas oportunidades se pueden materializar en nuestro Centro de Desarrollo de Alimentos (CDA) en Lund. Lejos del estrés de la planta de producción, el CDA te permite trabajar creativamente con nuestros chefs de desarrollo de alimentos y especialistas tecnológicos —Peter Brunkestam, Josefine Wegelid, Fanny Cedergaard y Kim Jönsson, cada uno con más de 20 años de experiencia— para experimentar con nuevas combinaciones de sabores y texturas, revitalizar y ampliar tu gama, perfeccionar tus recetas y resolver problemas de producción. Juntos, podemos garantizar que tu producción de alimentos se mantenga actualizada y relevante para los consumidores, especialmente en lo que respecta a las siguientes tendencias innovadoras.
En cuanto a los «trucos», se trata de marcas que empoderan a las personas para que aprovechen mejor su dinero y desperdicien menos, ayudándolas a optimizar sus presupuestos y, al mismo tiempo, a proteger el planeta. Y no solo quienes tienen un presupuesto limitado buscan una buena relación calidad-precio: la «compra flexible» implica que las personas ajustan sus gastos según el valor que le dan a cada compra, reduciendo su gasto total sin perder de vista sus valores personales.
Un ejemplo son los productores que ofrecen alternativas a precios más bajos o precios de entrada. «Podemos ayudar a optimizar el coste de producción o el precio final», afirma Peter Brunkestam. «Analizamos la receta y el preproceso, así como las materias primas en cuanto a sabor y calidad; sabemos cómo obtener el mejor producto final y maximizar el valor».
De igual forma, el equipo del CDA puede ayudar con la reformulación de recetas cuando se requieren ingredientes alternativos, ya sea por cuestiones de coste, estacionalidad o dificultad de abastecimiento. En estos casos, la flexibilidad del CDA se vuelve realmente única y valiosa: nuestros expertos pueden desplazarse hasta tus instalaciones. «Supongamos que deseas cambiar el uso de aguja por un corte de pata delantera en tu producto; si te encuentras fuera de la UE, puede resultarnos imposible importar exactamente la misma carne de ternera que utilizas», explica Brunkestam. «Por lo tanto, nuestro equipo puede desplazarse directamente a tus instalaciones de producción y utilizar tu propia cocina, procesos de producción e ingredientes. Además, llevaremos una unidad de ensayo móvil para envasar el producto en Tetra Recart».
Reutilizar los residuos como ingrediente es otra forma creativa de reducir el impacto de la producción de alimentos en el cambio climático. Brunkestam mencionó a un productor que convirtió hortalizas rechazadas por los supermercados por razones cosméticas en diversos platos preparados a base de hortalizas envasados en Tetra Recart®, y a un productor estadounidense que elabora caldo prémium con los excedentes de las hortalizas. «Es una excelente manera de aprovechar lo que de otro modo se quemaría o se usaría como fertilizante», afirma. «Y ahora contamos con una amplia experiencia asesorando sobre cómo incorporar estos residuos en nuevas recetas o productos existentes; somos muy innovadores».
Las opciones basadas en el clima ya no son un nicho: somos más conscientes que nunca de la necesidad de tomar decisiones sostenibles como consumidores. Entonces, ¿cómo podemos garantizar que los ingredientes sean sostenibles de principio a fin? Las marcas que comuniquen credenciales ecológicas claras, transparentes y significativas se llevarán el gato al agua, ya que harán que las personas se sientan cómodas con sus elecciones.
Un cambio significativo en este sentido es la sustitución de ingredientes cárnicos por alternativas vegetales y el auge de proteínas alternativas como la soja, el guisante y la nueva fermentación de alimentos. Esta es otra área en la que el CDA cuenta con una amplia experiencia. «Trabajamos con esta cuestión casi a diario», afirma Brunkestam, «y ya hemos aprendido muchísimo; es un área en la que destacamos».
«Independientemente de que uses soja o proteínas de nueva fermentación de alimentos, la clave es siempre conseguir el sabor perfecto: tiene que ser excelente, pero sabemos exactamente cómo lograrlo con una gama de proteínas alternativas. Y con el aumento constante del precio de la carne y el pescado, vemos que cada vez más productores ofrecen sus productos a vegetarianos y flexitarianos. Reemplazar la carne por proteína vegetal será lo normal en los próximos diez años».
Elegir la proteína alternativa también es importante y depende del precio deseado, la percepción de calidad y el público objetivo. «A veces, los productores nos presentan ideas; sabemos qué funcionará mejor en cuanto a la receta y la comercialización del producto. Por ejemplo, para una opción vegetariana, la proteína de soja extruida tiene un precio bastante bajo, pero si un productor busca algo más moderno, podríamos sugerirle proteína de guisante. Todo depende del producto final deseado».
Brunkestam y el equipo del CDA también siguen trabajando a la vanguardia de la tecnología alimentaria. Por ejemplo, han realizado pruebas con la Universidad de Kristianstad sobre las aplicaciones generales de la proteína de insectos, y Brunkestam ha trabajado para incorporar algas marinas en sopas y caldos. «Con algunos de estos nuevos ingredientes, hay que tener cuidado con la forma de cocinarlos y la cantidad que se usa», explica. «Pero siempre estamos experimentando y aprendiendo; desafiar las convenciones y redefinir lo posible son nuestros objetivos».
Lo auténtico y sin filtros ahora supera a la perfección cuidada en la mente de los consumidores, con el deseo de recuperar la belleza y la tranquilidad de la tradición. Y los consumidores ahora equiparan su propio cuidado con el cuidado del entorno que los nutre: las decisiones que benefician a las marcas y agricultores locales, a la gente local y a su comunidad serán las ganadoras.
Un aspecto de esto es la autenticidad, sobre todo en lo que respecta a platos preparados como curris, estofados y otras especialidades geográficas. Los productores suelen querer diversificar su gama, alejándose de versiones occidentalizadas como el tikka masala o el korma para optar por algo más auténtico. Lo mismo ocurre con los alimentos para bebés.
«Teníamos un productor de alimentos para bebés que quería un salmón sueco tradicional con sabor a eneldo y patata. Todo tenía que ser orgánico y el eneldo fresco», dice Brunkestam. «Somos expertos en obtener estos ingredientes y utilizarlos de forma rentable para obtener un producto de primera calidad, pero que no sea prohibitivamente caro para los consumidores».
Los productos con etiqueta limpia son otro aspecto, ya que la gente busca opciones más frescas y saludables. Brunkestam afirma que su equipo puede tomar productos comunes y populares como la salsa boloñesa y crear una versión retortable que no solo es tan sabrosa y nutritiva como una recién hecha, sino que también es significativamente más económica. «Con nuestras recetas y experiencia, no se pierde nada ni en sabor ni en calidad; estos productos son excelentes como trucos para la gente ocupada».
La estacionalidad y la conexión con los agricultores locales impulsan gran parte del comportamiento de los consumidores. Brunkestam cita el caso de los tomates en Italia, donde la temporada de cosecha dura solo entre 50 y 90 días. La experiencia de Tetra Recart y el CDA permiten a los productores suministrar productos durante todo el año. Asimismo, la posibilidad de utilizar ingredientes o variedades hiperlocales en los productos alimentarios: en el CDA, podemos ayudarte a maximizar los beneficios de lo que está disponible y cuándo.
Como dice Brunkestam, todo proviene del conocimiento y la experiencia que el equipo ha acumulado durante sus 80 años combinados en la industria alimentaria, y los pone a tu disposición. «Para una empresa neerlandesa, elaboramos alubias en varias salsas y estilos diferentes; lo que hicimos en una semana de pruebas les habría llevado seis meses por sí solos», afirma. «Lo que podemos lograr para los productores de alimentos ahora es realmente increíble, y mejoramos cada día. Innovamos constantemente y superamos los límites para mantenernos, tanto nosotros como nuestros consumidores, a la vanguardia».