A escala mundial, los sistemas alimentarios se enfrentan a múltiples desafíos. La forma en que se producen, procesan, envasan, distribuyen y consumen los alimentos dificulta la seguridad alimentaria y perjudica al planeta. Los desafíos relacionados con el clima, como la escasez, la erosión del suelo y la sequía, están provocando una reducción de la producción de alimentos, y las cadenas de suministro están sufriendo interrupciones causadas por el COVID-19.
Al mismo tiempo, muchos países están experimentando la doble carga de la malnutrición, donde la desnutrición coexiste con el sobrepeso, la obesidad y otras enfermedades relacionadas con la dieta. Si a esto le añadimos el crecimiento demográfico previsto, donde se espera que lleguemos a los 9.700 millones6 de personas en 2050, la demanda de alimentos inocuos y nutritivos se dispara.
A pesar de los problemas de accesibilidad a los alimentos, un tercio de los alimentos producidos se pierde o se desperdicia4. La pérdida de alimentos se produce principalmente durante la producción o porque los alimentos se desechan y nunca llegan a envasarse, mientras que el desperdicio de alimentos puede deberse a la corta vida útil que experimentan los minoristas y a las prácticas de consumo insostenibles de los consumidores.
La pérdida y el desperdicio de alimentos son especialmente perjudiciales si se tiene en cuenta que los sistemas alimentarios son responsables de más de un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Las emisiones producidas por los procesos implicados en los sistemas alimentarios están aumentando rápidamente, especialmente en algunos países en desarrollo5.
A medida que los alimentos viajan por la cadena de suministro hacia su destino, también pueden verse frenados por la falta de infraestructuras en muchos países. La falta de capacidad para llevar los alimentos de forma segura desde las granjas hasta los hogares es un factor que impulsa el hambre en algunos países en desarrollo. Las soluciones accesibles de envasado y procesamiento de alimentos pueden contribuir a garantizar la disponibilidad de alimentos seguros y nutritivos en zonas remotas.
Para hacer frente a los desafíos alimentarios mundiales, tenemos que analizar los sistemas alimentarios en su totalidad y trabajar para hacerlos más seguros y sostenibles: La ONU dice que la seguridad alimentaria significa que todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, seguros y nutritivos; y los sistemas alimentarios sostenibles significan cultivar, producir, procesar, envasar, distribuir y consumir alimentos sin agotar los recursos de la tierra o impactar negativamente en el planeta7.
En Tetra Pak, queremos desempeñar nuestro papel en el avance de los sistemas alimentarios del mundo. Con la experiencia, la tecnología y las asociaciones adecuadas, creemos que podemos marcar una diferencia real. Por eso seguimos comprometidos con hacer que los alimentos sean inocuos y estén disponibles en todas partes. Y prometemos hacerlo de una manera que protege lo bueno: proteger los alimentos, a las personas y al planeta.
1El término "sistemas alimentarios" se refiere a todos los elementos y actividades relacionados con la producción, el consumo de alimentos y los efectos de ello, incluidos los resultados económicos, medioambientales y para la salud (OCDE, https://www.oecd.org/food-systems, 2023).
2https://www.un.org/sustainabledevelopment/hunger/
3http://www.fao.org/3/ca9692en/ca9692en.pdf
5http://www.fao.org/news/story/en/item/1379373/icode/
6https://www.statista.com/statistics/262875/development-of-the-world-population/
7https://www.oecd-ilibrary.org/sites/c6fd4d2f-en/index.html?itemId=/content/component/c6fd4d2f-en
8Por impacto positivo entendemos impulsar mejores resultados para nuestra propia plantilla, los trabajadores y las comunidades de nuestra cadena de suministro, los trabajadores de la recolección y el reciclaje, y las personas de nuestra cadena de valor afectadas por el cambio climático y la transición a cero neto en los ámbitos del trabajo, la discriminación, las condiciones laborales peligrosas y los ingresos sostenibles, entre otros