¿Está construyendo una planta de procesamiento de alimentos o bebidas desde cero? ¿O planea ampliar su planta actual mediante un proyecto de reutilización del espacio? En ambos casos, hay muchos factores a tener en cuenta. ¿Cómo puede entonces mejorar sus probabilidades de finalizar su nueva planta a tiempo y dentro del presupuesto? En primer lugar: trabajar con las personas adecuadas es un excelente punto de partida.
A continuación, le presentamos cuatro aspectos fundamentales que debe valorar al elegir un proveedor.
Al evaluar sus opciones, una de las primeras cuestiones para considerar es si debe trabajar con un número reducido de proveedores o asignar uno diferente a cada parte del proyecto. La segunda opción puede ofrecer ventajas, ya que cada proveedor especializado puede ser muy competente en su área. No obstante, trabajar con muchos proveedores presenta una cantidad de desafíos. Exige una alta capacidad de gestión de proyectos, ya que es fácil que algunos aspectos queden sin supervisión. Por ejemplo, ¿quién se encargará de gestionar las condiciones del suministro de servicios públicos (como vapor, agua helada o aire comprimido) en los puntos de interfaz? ¿Y quién se asegurará de optimizar el consumo de servicios públicos? Para que su nuevo equipo funcione correctamente, las conexiones a los servicios deben estar bien diseñadas. Además, ¿podrá garantizar que múltiples proveedores independientes cumplan con las normativas, así como con sus estándares internos?
Reducir la cantidad de proveedores con los que trabaja puede ahorrarle mucho tiempo. Elegir un único proveedor de procesamiento, por ejemplo, es una buena forma de simplificar actividades y mejorar la eficiencia. Solo asegúrese de que el que elija tenga las competencias y los conocimientos necesarios para acompañarle a lo largo del proceso completo.
Otro aspecto de la capacidad de un proveedor es su experiencia en la industria de alimentos y bebidas, por ejemplo, lácteos, bebidas o quesos. Una vez que su operación esté en marcha, es útil contar con un socio a largo plazo que conozca los desafíos y requisitos específicos de su negocio. Un socio que pueda brindarle apoyo en la optimización continua de su planta, así como en el mantenimiento, las reparaciones y los repuestos. O incluso que le ayude a refinar recetas y a conseguir los ingredientes adecuados para sus productos.
Además, evaluar las capacidades de un proveedor en la industria de alimentos y bebidas, no se trata solo de las habilidades individuales de las personas. También se trata del conocimiento y la experiencia colectiva del proveedor. Aquí le presentamos algunas preguntas para considerar:
Finalmente, ¿es importante elegir un actor global como su proveedor? Bueno, quizás no. Pero si su proveedor local también le brinda acceso a una amplia variedad mundial de expertos, usted no estará limitado en términos de recursos o innovación.
Usted sabe que necesita equipos construidos para que duren, que sean robustos y confiables, equipos que le permitan fabricar su producto de manera uniforme y eficiente con el nivel de calidad que sus clientes desean. Si su proveedor tiene la capacidad de ofrecer soluciones integrales, mejor aún, ya que esto asegura la integración de la línea y el equipo y garantiza flexibilidad para futuras necesidades.
El precio del equipo es una consideración importante. Pero como con la mayoría de las cosas, la inversión inicial más baja no siempre significa el costo a largo plazo más bajo. Ahí es donde entra en juego un sólido análisis del costo total de propiedad (TCO). Si su proveedor puede proporcionarle un análisis, usted tendrá una imagen más clara de los costos de todo el ciclo de vida: desde la instalación hasta el mantenimiento y el uso de la energía. Tenga en cuenta que el equipo que usa menos electricidad y agua, o que genera menos aguas residuales, no solo reduce sus costos operativos, sino que también ayuda a reducir su huella medioambiental.
También es inteligente pensar en la flexibilidad, no solo en su equipo, sino en cómo está diseñada toda su planta. Si planea aumentar la producción en el futuro, su instalación debe construirse con eso en mente. ¿Su diseño puede albergar líneas adicionales o maquinaria mejorada sin interrupciones importantes? Asegúrese de que el diseño esté abierto a un crecimiento futuro: esto le ahorrará tiempo y costos significativos a largo plazo.
(enlace al artículo «TCO: cuando los factores externos representan un desafío»)
Es igualmente importante la capacidad de su proveedor para respaldar esa flexibilidad. Si su configuración de producción incluye (o podría incluir en el futuro) equipos de varios proveedores, le convendrá un proveedor que pueda asegurar una integración sin problemas y que tenga los conocimientos técnicos para que todo funcione correctamente. Un proveedor con sólidas capacidades de integración puede ayudarle a evitar costosos cuellos de botella y mantener sus operaciones en funcionamiento de manera eficiente a medida que sus necesidades evolucionan.
La automatización es otra parte clave para hacer sus operaciones más inteligentes y eficientes. Con las herramientas digitales adecuadas, puede monitorear el rendimiento en tiempo real, mejorar la trazabilidad, reducir el desperdicio y mantener una calidad de producto uniforme a medida que sus necesidades evolucionan. Para aprovechar al máximo estos beneficios, es importante trabajar con un proveedor que ofrezca soluciones escalables y flexibles adaptadas a sus objetivos de producción. Ese tipo de soporte es esencial para construir una operación conectada.
Por último, no pase por alto el lado práctico de la instalación, que tiene un impacto muy real en el rendimiento de su equipo. A menudo es necesario ensamblar equipos grandes en el sitio, para lo que pueden necesitarse preparaciones específicas, como verter una losa de hormigón según especificaciones exactas o coordinar cuidadosamente varios contratistas y plazos. Comprender los requisitos al principio del proceso puede ayudarle a evitar demoras, costos inesperados y dolores de cabeza de último momento. Por lo tanto, elija un proveedor que demuestre capacidades de instalación comprobadas. Para optimizar su experiencia, busque un proveedor que esté bien familiarizado con el equipo que usted elija.
¿Cómo trabaja su proveedor para reducir riesgos y garantizar una implementación fluida del proyecto? En otras palabras: ¿qué procesos y/o modelos utiliza, y cómo se integran en las diferentes fases del proyecto: planificación, construcción, puesta en marcha y validación? Una implementación de proyecto bien planificada no solo le permite ahorrar tiempo y estrés. También implica evitar costos innecesarios, porque una buena gestión de proyectos mantiene el presupuesto.
Cuando planifique una nueva planta, busque un socio que pueda ayudarle a diseñar pensando en la inocuidad alimentaria, la eficiencia y el rendimiento a largo plazo. Asegúrese de que ofrezca herramientas como modelado 3D, acceso a expertos en el producto, simulación de producción y la posibilidad de realizar pruebas piloto para validar su concepto. El control integrado de la producción debe ser parte del diseño desde el primer día, de modo que permita la recopilación de datos en tiempo real y ofrezca visibilidad total de sus operaciones. También necesitará un equipo que trabaje en estrecha colaboración con sus contratistas para optimizar el diseño, los procesos de limpieza y el uso de la energía, mientras valida el rendimiento mediante simulaciones y pruebas de aceptación en fábrica.
Además de los procesos de aseguramiento de calidad, conviene analizar las políticas y los documentos guía del proveedor en aspectos como sostenibilidad y salud y seguridad laboral. Las directrices claras y bien documentadas para la gestión de salud y seguridad laboral en el lugar de trabajo deben cubrir desde la mitigación de riesgos y la prevención de accidentes hasta las condiciones laborales, como los horarios de los turnos y los períodos de descanso.
¿Su proveedor estará con usted a largo plazo? Cuando surjan desafíos inesperados, es fundamental saber que su proveedor trabajará activamente con usted y lo apoyará en cada paso hasta que su planta esté completamente operativa, cumpla sus objetivos de rendimiento y produzca efectivamente el producto de alta calidad que usted desea.
Pero el apoyo debe ir más allá de la finalización de la construcción. Un proveedor que ofrece asistencia completa durante todo el ciclo de vida de la planta no solo le vende una solución para la producción, sino que también le ayuda a mantenerla y a que funcione al máximo durante años. Busque un proveedor que ofrezca mantenimiento proactivo, actualizaciones del sistema y acceso fiable a repuestos. Estos servicios le ayudan a evitar costosas interrupciones, mejorar la eficiencia y obtener el máximo rendimiento de su inversión.
En resumen, elija un proveedor que realmente esté comprometido a largo plazo, que ofrezca capacitación para su personal, asesoramiento experto para mejorar continuamente sus procesos y planes de servicio flexibles que se adapten a su negocio. Un socio con una fuerte presencia local puede ofrecerle asistencia rápida y confiable cuando más la necesite, con el respaldo de un equipo de expertos globales. Y asegúrese de encontrar un proveedor con experiencia comprobada en planificación, diseño e instalación de plantas.
Trabajar con alguien que aporte este nivel de compromiso y capacidad le permitirá concentrarse en hacer crecer su negocio, mantener su competitividad y ofrecer una calidad uniforme a sus clientes.